En la clínica Piñal y Asociados se atienden con frecuencia pacientes jóvenes que han sufrido un aparente esguince en los dedos, tratado de forma insuficiente (una reducción a pie de campo) o intervenido sin resultados, con persistencia de la deformidad, movimiento limitado y dolor.
Al cabo de unos meses con un cuadro de fractura interfalángica proximal, se les ofrece una artrodesis, sacrificando el movimiento articular para obtener una posición mejor y eliminar el dolor. No es la única alternativa: las intervenciones quirúrgicas reparadoras y los trasplantes microvasculares de articulaciones del pie ofrecen una vía de esperanza al paciente, gracias a sus buenos resultados.
Cirugía articular reparadora
En este caso clínico de ejemplo nos encontramos con un paciente, varón, de 22 años. Sufre una clara limitación de movimiento tras tres meses con una fractura luxación de la articulación interfalángica proximal no detectada.
EL PROBLEMA
Con una fractura sin diagnosticar en un periodo de tres meses post-trauma, el desplazamiento articular es agudo y el paciente tiene ya programada una intervención de artrodesis. No obstante, ante la perspectiva de la pérdida de movilidad, pide una segunda opinión en la clínica del Dr. del Piñal.
LOS OBJETIVOS
El objetivo del Dr. del Piñal y su equipo de cirugía es evitar la artrodesis, preservando la función de la articulación y eliminando el dolor.
EL PLAN
Para alcanzar los objetivos clínicos establecidos, el Dr. del Piñal aplica su técnica de osteotomía, reducción abierta y fijación interna para maluniones en fracturas intra-articulares de la base de la falange media. Un enfoque quirúrgico reconocido por la Sociedad Americana para la Cirugía de la Mano (EE.UU) en su revista.
En el vídeo siguiente, grabado cuatro años después de la intervención, se aprecia en detalle la movilidad recuperada:
Trasplantes microvasculares
En otras situaciones, por desgracia, el daño articular es tan extenso que las articulaciones están destruidas, son irreconstruibles. No ha lugar a infiltraciones de factores de crecimiento o corticoides.
En este contexto, y para pacientes jóvenes, con un alto nivel de actividad, solo hay dos posibilidades lógicas: la artrodesis, que como hemos apuntado implica sacrificar el movimiento, o el trasplante microvascular de una articulación del pie.
Caso 1
El paciente presenta una deformación interfalángica notable, causante de una clara limitación de la movilidad en el cuarto dedo.
Así se concreta la salvaguarda estética y funcional de mano y área donante a la que se aludía:
Caso 2
Las posibilidades del trasplante microvascular en los casos de fractura luxación interfalángica proximal se aprecian también en este otro caso. Vídeo de un nuevo paciente a los cinco años de la intervención: