Marius Constantin, 28 años (Zalla, Vizcaya), perdió los cinco dedos de su mano derecha la pasada Nochevieja a causa de la explosión de un petardo de alta potencia, que dejó la extremidad en un nivel efectivo de amputación a la altura de la muñeca.

Tras permanecer dos semanas con los restos de la extremidad ‘enterrada’ en el abdomen, de cara a preservar los tejidos, el Dr. Piñal efectuó una recreación no anatómica de la mano del paciente, dotándola de una estructura funcional en trípode que le permitirá recuperar habilidades básicas de ‘pinza’ y manipulación de objetos.

Este nuevo caso de éxito del presidente del Consejo Asesor de la Sociedad Europea de Artroscopia de Muñeca (EWAS) ha sido recogido por diversos medios de comunicación como TVE, Telecinco, Cuatro, EITB, ABC, El Mundo, El Correo o El Diario Montañés, entre otros.

Durante 16 horas de intervenciones, el Dr. Piñal y su equipo quirúrgico aplicaron una combinación de diversas técnicas de microcirugía para trasplantar a la extremidad el dedo gordo de uno de los pies, en la ubicación del pulgar. En un segundo paso, el cirujano cántabro transfirió el segundo y tercer dedo, con sus respectivos metatarsianos, para completar la ‘recreación’ de una mano funcional con dos dedos y un pulgar oponible.

El Dr. Piñal, quién cuenta en su haber con centenares de operaciones de microcirugía y un porcentaje de éxito del 99%, sitúa en la reconstrucción de la arquitectura vascular y tendinosa uno de los principales desafíos en situaciones clínicas de estas características: “la reconexión de las arterias, venas y tendones transferidos con los restos ‘salvados’ en el área receptora implica la aplicación de múltiples puntos en zonas con apenas un milímetro de diámetro”.