POR FAVOR, ESCRIBA SU BÚSQUEDA Y PRESIONE 'ENTER'.

Osteomielitis de calcáneo crónica: tratamiento con colgajo microvascular e injerto óseo

3 junio, 2015

osteomielitis calcaneo_1_201505

El paciente presentaba una osteomielitis de calcáneo o hueso del talón crónica tras haber sufrido una fractura bilateral del mismo. Ambas lesiones son intervenidas en otro centro médico antes de que el caso llegase a la clínica del Dr. del Piñal.

Osteomielitis en pie derecho
Vista de la infección en el pie derecho del paciente, afectando tanto al calcáneo como al astrágalo.
Artrodesis astragalina
En la imagen, artrodesis astragalina que derivó en la infección abordada, realizada antes de que el caso llegase a la clínica del Dr. del Piñal.
EL PROBLEMA

Mientras que el calcáneo izquierdo había evolucionado favorablemente, el calcáneo derecho -en el que se había intentado realizar una artrodesis astragalina- acaba en infección, con una osteomielitis crónica que afecta a todo el calcáneo y al astrágalo.

El cuadro habitual en esta patología hubiese sido el de dolor continuo, uso de muletas de por vida y, final y frecuentemente, la amputación. osteomielitis de calcáneo.

LOS OBJETIVOS

En un caso de este perfil, los objetivos fundamentales son: erradicar la infección, eliminar el dolor y salvaguardar la función de la zona afectada.

EL PLAN

Con este paciente, el Dr. del Piñal realiza una limpieza del interior del hueso afectado, vaciándolo “como si de un huevo se tratase”. Esta acción genera un hueco, que es rellenado con un colgajo microvascular de músculo gracilis o recto interno (músculo que va desde la rama inferior del pubis y la rama del isquion hasta la tibia). El músculo empleado limpia la zona infectada y, además, aporta tejido bien vascularizado.

osteomielitis calcaneo_3_201505
De forma previa al rellenado del área con tejido muscular, el interior del hueso se vacía como “si se tratase de un huevo”.
Técnica de empleo de colgajo microvascular
En la secuencia, proceso de rellenado del área afectada con colgajo microvascular de músculo gracilis. Desde el ‘marcaje’ de la zona donante (primera imagen por la izda.) hasta la cobertura de la zona infectada (imagen final).

Una vez que la zona queda libre de infección (a los dos meses) se retira el relleno muscular para sustituirlo por un injerto de hueso esponjoso del mismo paciente.

Relleno con hueso de esponjosa
Tras la retirada del colgajo microvascular de la zona afectada vuelve a rellenarse, esta vez con hueso de esponjosa del paciente.
Resultados del procedimiento
Los resultados del procedimiento empleado resultan evidentes.

Como puede verse en las fotografías inferiores, 12 años después de la intervención el paciente sigue libre de infección y preserva una buena movilidad del tobillo.

Osteomielitis de calcáneo, estado del paciente