El paciente presentaba una osteomielitis de calcáneo o hueso del talón crónica tras haber sufrido una fractura bilateral del mismo. Ambas lesiones son intervenidas en otro centro médico antes de que el caso llegase a la clínica del Dr. del Piñal.
EL PROBLEMA
Mientras que el calcáneo izquierdo había evolucionado favorablemente, el calcáneo derecho -en el que se había intentado realizar una artrodesis astragalina- acaba en infección, con una osteomielitis crónica que afecta a todo el calcáneo y al astrágalo.
El cuadro habitual en esta patología hubiese sido el de dolor continuo, uso de muletas de por vida y, final y frecuentemente, la amputación. osteomielitis de calcáneo.
LOS OBJETIVOS
En un caso de este perfil, los objetivos fundamentales son: erradicar la infección, eliminar el dolor y salvaguardar la función de la zona afectada.
EL PLAN
Con este paciente, el Dr. del Piñal realiza una limpieza del interior del hueso afectado, vaciándolo “como si de un huevo se tratase”. Esta acción genera un hueco, que es rellenado con un colgajo microvascular de músculo gracilis o recto interno (músculo que va desde la rama inferior del pubis y la rama del isquion hasta la tibia). El músculo empleado limpia la zona infectada y, además, aporta tejido bien vascularizado.
Una vez que la zona queda libre de infección (a los dos meses) se retira el relleno muscular para sustituirlo por un injerto de hueso esponjoso del mismo paciente.
Como puede verse en las fotografías inferiores, 12 años después de la intervención el paciente sigue libre de infección y preserva una buena movilidad del tobillo.