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Tratamiento y solución quirúrgica a la artrosis en las manos: dolor y artrosis de la base del pulgar o trapecio-metacarpiana

17 mayo, 2015

Tratamiento y solución quirúrgica a la artrosis en las manos

La artrosis es un proceso degenerativo de las articulaciones en virtud del que desaparece –de forma paulatina- el cartílago que cubre los huesos que las forman. Dicho cartílago impide que los huesos ‘se rocen’, formando una suerte de ‘película protectora’, por lo que su pérdida da paso a un dolor intenso y, en muchos casos, invalidante.

Esta es la situación que, por desgracia, afrontan los pacientes que padecen artrosis en las manos, en sus diferentes formas; con especial gravedad en quienes tienen dañada la conexión articular entre el pulgar y la muñeca, en lo que se conoce como artrosis trapezometacarpiana.

Conversamos con el Dr. Del Piñal sobre sus características, tratamiento y avances en cirugía, que abren nuevos horizontes para las personas afectadas.

Dr., ¿por qué padecemos artrosis?.

La artrosis es una patología compleja que implica un desgaste, un deterioro progresivo de las articulaciones. Este proceso puede tener orígenes diversos, como una tendencia familiar, es decir, la existencia de predisposición genética;  aparece también en personas que han sufrido traumatismos en la juventud –fracturas o luxaciones muy graves o mal curadas p.ej.- por cuya causa la articulación ha ‘funcionado’ de forma incorrecta durante años.

Por otro lado, manejamos variables adicionales como la edad, que se combina con el resto de aspectos que te planteaba; incrementándose el riesgo pasada la cuarentena.

¿Existen diferencias por cuestiones de sexo? .

Así es, en el caso de la artrosis por factores genético-hereditarios, el principal colectivo de pacientes son mujeres a partir de 50-60 años, con afección en las manos; mientras que el proceso ligado a eventos traumáticos es más propio de varones a partir de 40 años, con especial incidencia de la artrosis de muñeca.

Resultados de tratamiento quirúrgico, artrosis trapeciometacarpiana
La solución quirúrgica, a través de la plastia de tendón p.ej., ofrece excelentes posibilidades a la hora de eliminar el dolor y devolver la función a la zona afectada. En la imagen superior, resultados de la cirugía en una paciente con artrosis trapezometacarpiana.

¿Resaltaría alguna de sus manifestaciones por su especial impacto?.

Sí, sin duda la artrosis trapecio-metacarpiana o trapezometacarpiana. Esta ‘variedad’ daña  la articulación que une el pulgar con la muñeca, es decir, la ‘responsable’ de la oposición del pulgar y que –por tanto- nos permite la acción de ‘pinza’ o ‘presa’.

Tenemos también, por supuesto, la artrosis que afecta a las articulaciones interfalángicas distales, aquellas que se sitúan hacia la punta de los dedos, y que provoca que éstos se deformen, engruesen a partir de nódulos, etc. No obstante, y pese a su sintomatología, el daño trapezometacarpiano es más invalidante, ya que hablamos de una articulación en uso constante e intenso.

Tipos de tratamiento, soluciones quirúrgicas (…) ¿en qué punto nos encontramos?, Dr.

Inicialmente, se opta por un tratamiento conservador convencional: inmovilización, férulas de reposo y anti-inflamatorios. Existe un porcentaje de pacientes que responden bien a esta vía y ven desaparecer los episodios, o no vuelven a padecerlos durante un largo periodo.

Sin embargo, por desgracia, hay personas que sufren un dolor persistente, que les impide realizar las tareas cotidianas más básicas, que no pueden ni soñar siquiera con abrir una puerta con llave sin un gran sufrimiento (…). Estos casos se benefician en gran medida de un tratamiento quirúrgico de la artrosis.

¿Es un intervención complicada?.

‘Sencilla’ para el paciente durante el proceso quirúrgico y el postoperatorio, ‘delicada’ para un cirujano sin la suficiente destreza técnica. Nuestro equipo  obtiene extraordinarios resultados, pero siempre a partir de un control exhaustivo de variables muy diversas.

En esta línea, es una operación ambulatoria –no requiere hospitalización- y se realiza con anestesia locorregional, esto es, se ‘duerme’ tan solo el área operada. En lo que a nuestra clínica se refiere, empleamos técnicas de cirugía que permiten evitar incluso la inmovilización posterior, frente a procedimientos que requieren periodos de reposo de hasta seis semanas.

Entraré en detalles. En los pacientes de más edad, y con una menor presión de uso sobre la articulación,  lo que hacemos -a grandes rasgos- es sustituir el hueso dañado por una especie de ‘cojín’, que hace las veces de cartílago. Esto, a través de una plastia de tendón, tomado del antebrazo o de la propia mano, que impide que los huesos de la articulación ‘choquen’ entre sí.

De este modo, conseguimos eliminar el dolor asociado a la artrosis y devolver una buena función a la zona afectada.

No obstante, Dr., no es inusual que se plantee el uso de prótesis en estos casos (…)

Con sinceridad, no considero las prótesis una solución adecuada por su alta tasa de fracaso. Su vida media es muy corta -más aún en los pacientes jóvenes-  y, habida cuenta de las opciones quirúrgicas, es un recurso caro e ineficiente.

En ocasiones, la ciencia médica avanza y supera determinados planteamientos que, sin embargo, tardan en desaparecer, en buena medida por intereses de mercado.

Dificultades de función: artrosis trapezometacarpiana
El simple gesto de girar la llave para abrir una puerta causa intensos dolores a los pacientes con artrosis trapecio-metacarpiana.

Menciona a los pacientes jóvenes de forma específica, ¿necesitan un enfoque clínico diferente?.

Sí, en efecto. La plastia de tendón de la que hablábamos responde perfectamente a nuestras necesidades en el entorno de la sesentena, pero no soporta la intensidad de uso que demanda la mano de un paciente de 40 años. En este perfil, recurrimos a la artrodesis, que consiste en fijar la articulación afectada por la artrosis.

En el caso del tipo trapecio metacarpiano, colocamos el pulgar en una posición avanzada intermedia, que permite una ‘versión reducida’ de los movimientos de ‘pinza’ o ‘presa’ que mencionábamos.

Limitaciones permanentes, entonces (…)

Sí, por desgracia. Límites como no poder colocar la mano plana o meterla en un bolsillo están ligados a la artrodesis, pese a sus otros beneficios terapéuticos en lo que se refiere a dolor o función.

Sin embargo, son situaciones como ésta las que nos impulsan a ir más allá; en nuestro caso trabajando en el desarrollo pionero a escala mundial de los trasplantes articulares, orientados precisamente a los pacientes de menos edad y que eliminan esta pérdida de funcionalidad .

¿En qué grado de desarrollo se encuentra esta nueva alternativa?, Dr.

Aún trabajamos en ella, pero los resultados obtenidos son muy satisfactorios, esperanzadores. Hemos realizado ya alguna presentación internacional, a la que seguirá su publicación en una revista científico-médica de referencia.