Los implantes de mama son uno de los procedimientos más habituales en cirugía plástica, tanto en casos de aumento de pecho como de reconstrucción. En esta técnica quirúrgica entran en juego aspectos estéticos y de autoimagen, pero también emocionales, por lo que cualquier dificultad tiene consecuencias física y psicológicamente muy duras para las pacientes.

El turismo sanitario, con intervenciones bajo condiciones clínicas deficientes, y escándalos como el de las prótesis mamarias PIP han introducido espacios de incertidumbre, que trataremos de eliminar en este artículo.

Abordamos este delicado asunto con dos expertos en cirugía plástica, estética y reconstructiva, los dres. Eduardo Moraleda de Acuña y Guillermo Hernán de Piero.

Dr. Moraleda, ¿cuáles son los principales problemas ligados a una implantación mamaria fallida?.

En este punto debemos diferenciar entre dos categorías de prótesis: aquellas que cumplen todos los estándares sanitarios que marca la ley –entre las que, no obstante, existen diferentes calidades– y las que no lo hacen.

En el primer grupo, los riesgos son mínimos, mientras que en el segundo se multiplican, obviamente.

Entiendo Dr., pero ¿cuáles son las incidencias más habituales y dónde están las diferencias a las que alude?.

A grandes rasgos, hablamos de la posible rotura de la prótesis y de la aparición de una contractura capsular o encapsulamiento. Con niveles de calidad altos, el porcentaje de intervenciones que derivan en este tipo de episodios es mínimo; cuando bajan o, directamente, desaparecen, el tanto por ciento se eleva. Y no es solo una cuestión de cifras (…).

Explíquese, por favor.

En una mala prótesis, la silicona procedente de una rotura se dispersa y acumula en el cuerpo de la paciente. Puede concentrarse, por ejemplo, en la zona de la axila o en los ganglios que recogen el drenaje linfático del área. Asimismo, es más habitual el riesgo de reacciones inflamatorias.

Por contra, cuando la silicona está aprobada para uso médico el carácter cohesivo del material hace que éste permanezca ‘cerca’ de la prótesis en caso de rotura; lo que facilita su retirada y evita la contaminación de tejidos.

El Dr. Moraleda hablaba de ‘contractura capsular’, Dr. De Piero, ¿en qué consiste?.

Cuando se implanta una prótesis mamaria, el cuerpo genera de forma natural una ‘envoltura’, una capsula que la cubre. De algún modo, podría decirse, a trazo grueso, que el cuerpo ‘cicatriza’ sobre un objeto que considera extraño.

Como te decía es un proceso natural, pero que puede verse afectado por un desarrollo ‘anormal’ de la capsula, una presión excesiva que produce molestias y deformaciones en la mama.

¿Algún factor determinante?.

Nuevamente, la calidad de la prótesis, su envoltura en este caso, pero también aspectos como la técnica del cirujano y las condiciones y entorno en el que se produce la intervención.

Ocasionalmente saltan a los medios de comunicación noticias sobre personas intervenidas en clínicas ‘piratas’, operaciones clandestinas, etc. Dres. ¿han atendido a pacientes de este perfil?.

 Dr. De Piero: Sin restar importancia en absoluto a lo que comentas, observamos más pacientes operadas en el extranjero con malos resultados. El turismo sanitario, especialmente en nuestra disciplina, está de moda, persiguiendo una reducción de costes que puede llegar a pagarse muy cara en términos de salud, imagen, etc.

Por desgracia, en varios de los países de destino ni los materiales, ni los procedimientos cumplen los estándares sanitarios españoles. En este tipo de perfiles, las pacientes suelen carecer incluso de informes clínicos sobre su intervención o de cualquier dato sobre las prótesis implantadas; lo que supone una dificultad añadida.

En las prótesis PIP el escenario cambia. Hablamos de material médico que accedía legalmente al mercado español, pero cuya composición fue adulterada por la empresa productora, incluyendo siliconas de tipo industrial. Un fraude que ha puesto en riesgo a miles de mujeres, no solo en España, y para el que el Ministerio de Sanidad ha establecido un estricto procedimiento de control .

¿Cuál es el protocolo seguido en Piñal y Asociados con estas pacientes?, Dr. De Piero.

Tras examinar de forma exhaustiva la historia clínica de la paciente, se procede a explorarla. Y ya, con esa base de conocimiento, se realizan pruebas de imagen que nos permiten  corroborar si hay presencia de líquidos, rotura de la prótesis o encapsulamiento.

Y a partir de ahí, Dres (…).

Dr. De Piero: En ese momento, hemos de decidir si explantar, es decir, retirar la prótesis o si es necesario también eliminar tejido circundante contaminado por la silicona; también pueden plantearse acciones como el lavado de la cavidad o la retirada o no de parte de la ‘capsula natural’ a la que aludíamos antes.

Dr. Moraleda: Así es, para después proceder a sustituir la prótesis. No obstante, en ocasiones nos vemos en la necesidad de aplicar también técnicas reconstructivas, tras retirada importante de tejidos si la glándula mamaria estaba ‘invadida’ por la silicona.

¿Qué síntomas pueden indicar a una paciente que algo no va bien con sus implantes?.

Dr. Moraleda: Cuando se presentan síntomas, podemos hablar de asimetrías en los pechos, es decir, diferencias de aspecto, posición, etc. entre una mama y otra. También de la presencia de denopatía axilar, esto es, bultos en la zona de la axila, originados por ‘fugas’ en la prótesis que se acumulan en los ganglios linfáticos.

A su vez, existen indicadores más generales como molestias persistentes o enrojecimiento en las mamas.

Hemos hablado de situaciones que generan sufrimiento a las pacientes y de cómo revertirlas, pero ¿qué hacer para evitarlas en primer lugar?.

Dr. Moraleda: Además de contar con cirujanos expertos y equipo quirúrgico de primer nivel, Piñal y Asociados emplea únicamente prótesis producidas por las dos multinacionales norteamericanas que lideran el sector.

El estándar de calidad es tal que ambas compañías ofrecen una garantía de por vida frente a improbables episodios de rotura o contractura capsular, que cubre los costes de la nueva prótesis y de la cirugía de retirada y sustitución.