Paciente de 15 años con fractura proximal en el antebrazo derecho. Acude a la clínica del Dr. Piñal a los cuatro meses de una intervención previa, con limitaciones funcionales severas y un cuadro doloroso y de parálisis por síndrome de Volkmann. Se trata de un conjunto de impactos ligados a la necrosis isquémica de músculos y nervios, es decir por flujo sanguíneo insuficiente.

El problema
El síndrome de Volkmann suele aparecer asociado a complicaciones en fracturas en el miembro superior o tratamiento deficiente de las mismas (mala inmovilización, manipulación incorrecta, etc.), aunque también aparece en otros eventos traumáticos como los aplastamientos, por ejemplo.

Los objetivos
En este caso, los objetivos clínicos del Dr. Piñal están orientados a la restauración neurovascular de la zona dañada y la correspondiente recuperación funcional.
El plan
En situaciones como la que nos ocupa es recomendable la retirada temprana de los músculos ‘muertos’ para evitar daños secundarios nerviosos por cicatrización, como los que presenta la paciente en su nervio mediano.
Tras retirar los músculos flexores del pulgar, de los dedos y del antebrazo, el Dr. Piñal cambia la función del músculo braquiorradial para realizar la flexión del pulgar y toma un colgajo del músculo gracilis del muslo de la paciente para sustituir, mediante reconexión microquirúrgica vascular y nerviosa, a los músculos necróticos del antebrazo.


Los resultados
La intervención resulta un éxito y la paciente recupera la función del pulgar y el resto de dedos de su mano.