Las no uniones óseas fruto de fracturas sin soldar derivan en cuadros de pseudoartrosis si no son tratadas a tiempo. En el miembro superior, las fracturas de escafoides presentan riesgo de transformarse en pseudoartrosis de escafoides, con la posibilidad de acabar en una fijación quirúrgica de la muñeca, y la correspondiente pérdida de movilidad y función, de no abordarse del modo adecuado.
En este caso clínico el paciente, joven de 18 años, acude a la clínica del Dr. Del Piñal con una fractura de escafoides ya intervenida, que –al persistir la no unión- ha tenido como resultado una situación de pseudoartrosis. El dolor y ciertas dificultades de función actuaron como señales de alarma.
El problema
La pseudoartrosis de escafoides provoca dolor y problemas funcionales en el paciente, con el riesgo de convertirse en un cuadro permanente si no se interviene. El defecto, de no más de 0,8 cm., posee sin embargo un impacto muy notable.
Los objetivos
Las metas de la unidad quirúrgica del Dr. Del Piñal son cuatro fundamentalmente: revertir la alteración de la mecánica funcional para evitar una muñeca artrósica, eliminar el dolor, restaurar la movilidad del área afectada y minimizar el impacto estético del procedimiento.
El plan
El Dr. Del Piñal plantea un enfoque microquirúrgico que pasa por la realización de un injerto óseo vascularizado tomado de la cara interna del fémur del propio paciente. Este fragmento habrá de devolver el riego a la zona dañada mediante la reconexión de arterías y venas, gracias a la aplicación de técnicas de microcirugía.
A su vez, la inserción de un tornillo quirúrgico contribuye a estabilizar el material injertado, facilitando que el escafoides sane.
Los resultados
Tras 6 horas en quirófano, el resultado del procedimiento es un éxito. El paciente necesita de 8 semanas de inmovilización con escayola, para un total de 3 meses de periodo de recuperación.