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Reimplante microquirúrgico en antebrazo derecho tras amputación por corte en accidente laboral

22 agosto, 2016

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El paciente, varón de 28 años, sufre la amputación traumática de parte de su brazo derecho en un accidente laboral. Una máquina industrial de corte de plásticos secciona su extremidad superior sobre el antebrazo.

Es trasladado en helicóptero desde el lugar del accidente (Vizcaya) hasta la Clínica Mompía, lo que permite su entrada en quirófano menos de cinco horas después de la amputación; un factor que será clave en el resultado de final del abordaje médico del caso.

El problema

Tras una amputación de estas características el tiempo corre contra las expectativas de recuperación del paciente. El tejido muscular deja de ser reinjertable por su extrema toxicidad pasadas unas seis horas en ausencia de riego sanguíneo, dada su dependencia del oxígeno y el proceso de necrosis o muerte celular que desata su pérdida.

Los objetivos

La meta principal de la unidad quirúrgica del Dr. Del Piñal en éste y otros casos de perfil similar es lograr un reimplante de éxito mediante microcirugía, evaluable de acuerdo al grado de recuperación funcional y estética del paciente en el medio plazo.

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En la combinación de imágenes superior, se aprecia la recuperación funcional y estética del paciente. A la izquierda puede observarse en detalle la situación posoperatoria, mientras que, en la imagen derecha, la capacidad funcional y aspecto del miembro pasados 9 meses ilustra el éxito del procedimiento.

El plan

Del Piñal y su equipo, con un éxito en intervenciones microquirúrgicas en el entorno del 99%, diseñan un procedimiento en varias fases. En primer lugar, se estabiliza la situación de los tejidos, a partir de la elaboración de un complejo sistema de riego sanguíneo mediante arterias artificiales de material plástico para, una vez devuelta la vitalidad al área afectada, dar comienzo al reimplante propiamente dicho.

Como paso inicial, se trabaja sobre el músculo, después en la estructura ósea y, con posterioridad, se articula la reinserción de tendones, nervios y venas. Finalmente, la reconstrucción arterial cierra un proceso de unas cuatro horas de microcirugía.

Los resultados

Solo unas horas después de la operación el paciente recupera color y sensibilidad en los dedos de la extremidad afectada. Al cabo de tres semanas, comienza la terapia de rehabilitación. A los nueve meses, presenta una buena movilidad y capacidad de ejercer fuerza, con un brazo derecho que le permite un desempeño cotidiano cuasinormal.