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El tratamiento de la ginecomastia a través de la cirugía plástica: una solución integral

19 febrero, 2014

Intervención-ginecomastia-11

La aparición en cualquiera de los sexos de rasgos anatómicos más propios del otro es una fuente de dificultades psicológicas y rechazo del propio cuerpo. Este es el contexto en el que abordamos el tratamiento de la ginecomastia, proceso que tiene como síntomas el desarrollo exagerado y la constitución inhabitual de las mamas masculinas, asemejándolas a los senos de la mujer.

Los orígenes de la ginecomastia y sus causas son múltiples, pero podemos establecer cinco categorías de partida:

Caso de ginecomastia
Caso extremo de ginecomastia. Tanto el desarrollo como la morfología de la mama adquieren características marcadamente femeninas.

asociadas a la obesidad (pseudoginecomastia);

derivadas del abuso de sustancias de potenciación muscular, como los anabolizantes, o drogas como el alcohol y la heroína;

 relacionadas con terceras patologías, como las insuficiencias renales, enfermedades del hígado o hipertiroidismo;

  efecto secundario de fármacos, como los inhibidores de la bomba de protones, la isoniazida o la espirinolactona, entre otros, o, finalmente,

 aquellas de causa desconocida o idiopáticas.

Abordamos el asunto con el Dr. De Piero, cirujano plástico miembro del equipo quirúrgico de Piñal y Asociados, y con una extensa experiencia en el tratamiento y solución de este trastorno.

Dr. De Piero, ¿es la multiplicidad de orígenes potenciales la mayor dificultad a la hora de abordar la ginecomastia?.

Sin duda está entre sus desafíos más importantes, sí. Como planteabas en la introducción, nos enfrentamos a casos de origen poco claro o vinculados a desajustes hormonales, también con causas muy diversas; incluso con la exposición ambiental excesiva o por la vía de la alimentación a los estrógenos como posibilidad.

Describe un escenario complejo, Dr., ¿cómo ha de afrontarse desde una perspectiva clínica?.

En una primera etapa, este perfil de paciente  debe recibir el apoyo de un médico clínico y un endocrinólogo para poder obtener un diagnóstico diferencial.

Hemos de tener en cuenta que varias de las manifestaciones de la ginecomastia –como las derivadas de la ingesta de anabolizantes o fármacos y las ligadas a la obesidad- son ‘reversibles’, es decir, que cesan una vez desaparecida la causa o hábito que las genera.

Sin embargo, en cierto número de casos, los tratamientos o cambios de hábitos previos no logran devolver a la persona afectada a su situación original. Es en ese momento cuando la cirugía plástica puede jugar un papel extraordinariamente beneficioso.

¿Cómo se concreta ese rol de la cirugía plástica en la solución a la ginecomastia?.

Desde nuestro punto de vista, la cirugía plástica ofrece una solución integral, tanto en términos quirúrgicos como psicológicos.

Intervención ginecomastia (1)
En las imágenes se aprecia el estado pre y postoperatorio. Las inferiores muestran el efecto de la combinación de liposucción y retirada de tejidos. La ausencia de marcas significativas tras el procedimiento es evidente.
¿En qué sentido, Dr. De Piero?.

Trataré de ilustrar mi tesis. Una de los enfoques clínicos convencionales frente a la ginecomastia es la mastectomía, es decir, la resección completa de la glándula mamaria. Así, se erradica el desarrollo anómalo de la mama masculina, pero se genera un problema estético y psicológico como son los pectorales en ‘plato invertido’.

Como cirujano plástico, mi visión –la perspectiva integral a la que me refería- parte de una combinación de técnicas de liposucción y exéresis, esto es, la retirada quirúrgica de la mayor parte del tejido mamario posible.

La glándula mamaria está conformada por el complejo areola-pezón, el tejido glandular en si mismo y grasa. Nosotros optamos por la suma de técnicas descrita, ya que con la liposucción se delimita muy bien el área correspondiente a la glándula mamaria, y  -una vez delimitada- accedemos mediante incisiones reducidas que nos permiten extraerla casi completamente, sin los efectos asociados a una mastectomía.

Intervención ginecomastia (2)
Este segundo caso intervenido ejemplifica -a su vez- el enfoque combinado de la cirugía plástica frente a la ginecomastia: liposucción y exéresis. Las marcas temporales que se aprecian en las fotografías postoperatorias (abajo) son causadas por la faja torácica que el paciente ha de llevar durante tres semanas.
¿Podemos hablar de cirugía mínimamente invasiva?.

Así es. Como te comentaba, la técnica actual nos permite acometer el proceso con incisiones mínimas, que apenas dejan rastro alguno en el cuerpo del paciente. Todo ello, lógicamente, se fundamenta en un paso diagnóstico previo, como es la realización de ecografías e incluso, en los casos más extremos, de mamografías.

Dependiendo del alcance de la ginecomastia,  la intervención puede efectuarse con anestesia locorregional y sedación o requerir de anestesia general, con una duración media de unos 45 minutos.

La hospitalización posterior no supera las 24 horas. A continuación, los pacientes operados no necesitan más que una faja torácica durante unas tres semanas, periodo tras el que ya hacen vida prácticamente normal.

Como comentario de cierre, quiero insistir en que se trata de una cirugía con resultados muy satisfactorios para el paciente. Sé que muchos hombres que padecen problemas de estas características no dan el primer paso por la presión de convencionalismos sociales. Les animo a hacerlo. No se arrepentirán.