Paciente joven, varón de 17 años, con arrancamiento de los músculos flexores del antebrazo por trauma grave en accidente de tráfico. Sufre lesiones tendinosas y daños en los nervios. El Dr. Piñal diseña un esquema de abordaje del caso a través de microcirugía, con transferencia de músculo gracilis o recto interno.
El problema
Tras su accidente, el joven acude a la clínica del Dr. Piñal con una ‘recolocación’ muscular de urgencia que no solventa el gravísimo problema funcional y, por el contrario, representa un riesgo de sepsis, es decir, de infección del área afectada.
Los objetivos
Las metas clínicas del Dr. Piñal y su unidad quirúrgica pasan por devolver la función a la extremidad, preservar la sensibilidad y minimizar, en la medida de lo posible, el impacto estético del trauma y de la posterior intervención.
El plan
La severidad de las lesiones sufridas conduce a la necrosis por desvascularización de los tejidos afectados, lo que hace necesaria la resección, esto es, el vaciado o retirada de toda la sección musculo-tendinosa dañada.
Una vez realizada la resección, el Dr. Piñal procede a transferir el propio musculo recto interno o gracilis del paciente con su correspondiente estructura vascular (arteria y vena) y nerviosa. De este modo, un músculo con una función secundaria en la cara interna de la pierna es reconectado mediante microcirugía en el antebrazo, transformando su papel.
A su vez, como factor común en este tipo de contextos clínicos, la existencia de varios tendones con la misma misión funcional en la extremidad superior permite completar la recuperación de la movilidad del antebrazo, por medio de su desvío y reconexión con el músculo transferido.
Por otro lado, el músculo gracilis se acompaña de la incorporación quirúrgica de una isla cutánea, que actúa como monitor del éxito del proceso de revascularización, entre otras variables.
Los resultados
La sensibilidad del músculo a la falta de oxígeno provoca que resulte vital acortar el tiempo de intervención. En este caso, tras unas 6 horas en quirófano, los resultados tanto en la función motora como desde el punto de vista estético son satisfactorios; a esta última variable contribuye también la resección posterior de la isla cutánea que actuaba como indicador.