Paciente, 8 años, sufre una amputación parcial del pulgar izquierdo en accidente. Acude a la clínica de Piñal y Asociados 12 semanas después del trauma con un diagnóstico de distrofia simpático refleja o distrofia de Sudeck.
El problema
Antes de ser atendida por el cirujano cántabro y su unidad quirúrgica se le realiza un intento de reconstrucción y revascularización por injerto venoso. El procedimiento no tiene éxito y no responde a los daños sufridos por uno de los nervios del área afectada, seccionado en su cabo proximal y pegado a la cicatriz existente.


La paciente presenta a su vez el cuadro propio de un diagnóstico de distrofia simpático refleja, con alto nivel de dolor y aumento del vello por la reacción inflamatoria, acompañado de una hiperextensión de la articulación metacarpofalángica y una contractura de la primera comisura entre el dedo pulgar y el índice. Esta situación clínica tiene un impacto determinante sobre las capacidades funcionales de la mano afectada.
Los objetivos
El procedimiento microquirúrgico diseñado por el Dr. Piñal tiene como meta principal la recuperación funcional de la extremidad de la paciente, minimizando el impacto estético sobre las zonas receptora y donante del trasplante autólogo.
El plan
El Dr. Piñal aplica su técnica de trasplante autólogo de colgajo tibial neurocutáneo vascularizado -tomado del dedo gordo del pie izquierdo de la paciente- indicada en los casos de daño nervioso grave. El colgajo presenta segmentos venosos, arteriales y nerviosos que se reconectan localmente mediante microcirugía, así como piel y grasa que actúan como cobertura y nuevo plano de deslizamiento y contribuyen a reparar los daños en los tejidos provocados por el trauma original.


Los resultados
El nuevo procedimiento ofrece resultados satisfactorios, con una recuperación neurovascular y funcional plena y un impacto estético mínimo en la extremidad y la zona donante (la cicatriz presente en el antebrazo se corresponde con la cirugía fallida inicial).