POR FAVOR, ESCRIBA SU BÚSQUEDA Y PRESIONE 'ENTER'.

Dr. Del Piñal: “La distrofia simpática refleja no existe, es una ‘estafa’, un cajón de sastre en el que ocultar aquello que supera nuestros conocimientos"

5 abril, 2015

distrofia_simpática

Bajo la denominación de síndrome de distrofia simpático refleja (SDSR o, por sus siglas en inglés, RSD y CRPS*1) se agrupan toda una serie de síntomas –dolor continuo, enrojecimiento, quemazón, hinchazón, etc.- que suelen aparecer en pacientes que han sufrido previamente algún tipo de traumatismo o fractura.

También conocida como atrofia de Sudeck o síndrome de dolor regional complejo, su diagnóstico apunta a problemas clínicos ‘de origen desconocido’. El Dr. Del Piñal va un paso más allá y cuestiona su propia existencia como patología específica.

Dr. ¿cuál es su perspectiva médica sobre la distrofia simpático refleja?. 

Las patologías que se agrupan bajo esta etiqueta se caracterizan por una hiper-respuesta  dolorosa del paciente a una agresión espontánea, un traumatismo p.ej., o a una acción quirúrgica. Por desgracia, se trata de una ‘enfermedad’ con un alto componente de culpabilización del enfermo.

En esencia, cuando se diagnostica este síndrome lo que le decimos al paciente es que su cuerpo está reaccionando de manera incorrecta, que su dolor es resultado de un ‘mal funcionamiento’ de su propio organismo sin causa aparente. Mi experiencia me dice que esto no es así (…).

Desde mi punto de vista, lo que el diagnóstico de distrofia simpático refleja encierra es nuestra incapacidad como médicos para identificar el problema real subyacente. Si me permites la licencia, ahora que ya no invocamos a los dioses como origen de nuestros males, el SDSR nos sirve como ‘excusa’ de nuestras propias carencias.

¿Podría ser más explícito?, Dr.

La mayoría de los pacientes que vemos en la clínica tras diagnóstico de distrofia simpático refleja presentan otra patología no detectada. Problemas que podrían haber sido identificados con las pruebas adecuadas, mediante una exploración exhaustiva, a través de artroscopia, etc.

En definitiva, es –en el 100% de los casos- una cuestión de competencia médica. A mi juicio, el número de pacientes con atrofia de Sudeck disminuye proporcionalmente al conocimiento que tenga el cirujano que los trata.

Una anécdota. Durante la carrera, uno de mis profesores, en referencia a las fiebres sin causa o etiología (FOD), nos decía que las fiebres de origen desconocido eran ‘más desconocidas para unos que para otros’. Salvando las distancias, es lo que ocurre en el contexto que nos ocupa, ocultando las verdaderas soluciones al sufrimiento y dolor de muchas personas.

manejo de fragmentos osteocondrales en fractura de radio distal
Para el Dr. Del Piñal, las fracturas tratadas o intervenidas de forma inadecuada en el área de la la  la la la la la la la Para el Dr. Del Piñal, las fracturas tratadas o intervenidas de forma inadecuada en el área de la muñeca están en el origen de muchos diagnósticos de distrofia simpático refleja. Imagen superior: manejo de fragmentos osteocondrales en fractura de radio distal, según su técnica. En: ‘Technical Tips for (Dry) Arthroscopic Reduction and Internal Fixation of Distal Radius Fractures’ (https://drpinal.com/articulos/2011_02-AD.pdf).

¿Qué ocurre con las personas diagnosticadas, entonces? (…)

Al ‘carecer’ supuestamente de tratamiento, por el diagnóstico erróneo del que estamos hablando, los pacientes son enviados a las unidades de dolor. Allí se les administra medicación analgésica –para tratar de aliviar sus molestias- y también neurológica, con el fin de subir su umbral de dolor, es decir, limitar la capacidad del cuerpo para sentirlo.

¿Síntomas y soluciones?.

En ambos casos, los mismos de las patologías que la distrofia simpático refleja ‘enmascara’. Por lo que respecta a la sintomatología, dolor persistente en la zona afectada, rojez, hinchazón, dificultades de movilidad, etc. En cuanto a las soluciones, la inmensa mayoría de los pacientes diagnosticados tienen tratamiento quirúrgico.

Esto se debe a que el origen real de sus problemas está, en un buen número de casos, en fracturas de muñeca, lesiones por aplastamiento, síndrome del túnel del carpiano subclínico (es decir, con resultado negativo en pruebas), entre otros.

¿Algún grupo o perfil con mayor nivel de incidencia?.

Sí, sin duda, personas con fracturas mal tratadas u operadas de forma incorrecta, y que han quedado alineadas de forma deficiente, por ejemplo. Dentro de estos casos, destacan los asociados a fracturas de muñeca.

Estamos abordando un problema transversal, pero que, al estar vinculado a otras patologías, presenta mayor incidencia en los colectivos que las padecen. Por ello, los diagnósticos de SDSR son más comunes a partir de los sesenta años, lo que incrementa, lamentablemente, el ‘desinterés’ clínico sobre sus padecimientos. ‘Ya está la abuela quejándose’, ‘con esa edad que espera’, etc. etc. (…)

¿En qué punto se encuentra la investigación médica sobre el SDSR?.

Ahí radica uno de los problemas claves. La distrofia simpática refleja, como concepto, supone un freno para la investigación médica. Encontramos una respuesta general, ‘cómoda’ y no vamos más allá. Por tanto, nos enfrentamos a un problema para el paciente, pero también para la propia ciencia.

Hablemos sin tapujos. La distrofia simpático refleja no existe, es una ‘estafa’, un cajón de sastre en el que ocultar aquello que supera nuestros conocimientos.

*1 Reflex Sympathetic Distrophy (distrofia simpática refleja); Chronic Regional Pain Syndrome (síndrome de dolor crónico regional) o Complex Regional Pain Syndrome (síndrome de dolor regional complejo).